Quebrantahuesos 2013: Crónica en primera persona por Juan Quesada

Posted on 18 de agosto de 2013 Actualizado enn 18 de agosto de 2013

El pasado día 22 de junio pude realizar mi segunda marcha Quebrantahuesos, ambas de formas consecutivas.

Este año en la salida me acompañaban 8 compañeros del club cicloturista Jaen,entre ellos mi hermano Marcos, que hacía su primera QH.
El camino para preparar esta edición ha estado lleno de obstáculos e inconvenientes, primero fue el mal tiempo que hizo durante el invierno y gran parte de la primavera, haciendo difícil que se pudiera salir a rodar con la bicicleta. A finales de febrero tuve una lesión en la rodilla izquierda y tuve que guardar reposo cerca de 3 semanas, aún así estuve saliendo con ligeras molestias en la rodilla ya que no me podía permitir el lujo de estar tanto tiempo parado si quería llegar a tope a la QH.A principios de mayo justo cuando logré recuperar del todo la rodilla y ya me encontraba en un momento dulce de forma, me encontré de nuevo con un duro inconveniente, una contractura en la espalda, algo que me condicionó ya de forma considerable mi puesta a punto para la gran cita, ya que ni sesiones de físios, ni semanas enteras de descanso me valieron para recuperar la espalda, así que me enfrenté a la QH con apenas 5 salidas en bici en el último mes y por si fuera poco tuvieron que operar de manera repentina a mi hija mayor.
Con todo este panorama encima, tenía muy claro que el objetivo final para esta QH era la de poder terminar la prueba de la manera más dignamente posible, pero terminarla si o si.

De nuevo sobre el manillar de mi bici me acompañaba la cámara con la que grabé la marcha del año pasado y que gracias a ese video he conseguido hacer tantas amistades por todo el mapa de la peninsula (Inaxio Oyarzabal, Ismael Cristobal, Perdo Lanseros, Javier Muñoz, Juan Carlos Tenorio, Diego Salgado, David Martín, Marcos Moron, Javier Dominguez, Jose María Sanchez, Jose G Baez, Jesus Hornos, Esteban Grabriel, Daniel Buigues, Silvia Dando Gracias, Jesus Angel, Isabel Galán, etc, etc) e incluso del extranjero, Portugal, Costa Rica y Estados Unidos.

Pero entre todos ellos destacaba uno, Javier Pardo LLoro, un trabajador del Ayuntamiento de Sabiñanigo, gran amante del ciclismo y que se quedó prendado del video que grabé en la edición del año 2012.
Enseguida entablamos por las redes una estrecha amistad, hasta tal punto que nos alojó a mi y a parte de mis compañeros gratuítamente en su domicilio en esta edición de la marcha Quebrantahuesos.
Alla por el mes de enero, al poco tiempo de confirmarse por el sorteo que iba a estar presente en la salida de Sabiñanigo, Javier me pidió que grabara de nuevo la marcha desde mi bicicleta para dedicárselo a su padre, recientemente fallecido, algo que no tenía previsto en un principio, pero que poco a poco me fue apeteciendo hacer de nuevo, más teniendo en cuenta del éxito de visitas del primer video y de que era lo menos que podía hacer por Javi, ya que nos iba a ceder su vivienda para alojarnos, así que finalmente accedí a su petición.
Estuve meses buscando por YouTube videos con la música que mejor podría acompañar al video de este año, quería que fuera algo diferente al año pasado, que la gente tuviera la sensación de no estar viendo más de lo mismo, así que decidí enfocarlo desde el principio de una forma especial, con un inicio espectacular, un interior con novedades y un final emotivo.

Desde la salida de la marcha tuve muy claro que no iba a poder rebajar la marca del año pasado, las piernas no me respondían como el año pasado, el acercamiento al Somport ya se me estaba haciendo fatigoso y el dolor de espalda empezaba a hacer de las suyas, así que puse un ritmo suave, tratar de sufrir lo menos posible sobre la bici, pero realizar un gran reportaje filmográfico.
Somport se me hizo largo, además tuvimos el inconveniente de última hora, ya que en Sabiñanigo amaneció nublado y con temperaturas frías y eso hizo que nos decidiéramos por una equipación de perneras y malliot de entretiempo, mala elección, ya que a la altura de Jaca el tiempo se abrió y el sol hizo acto de aparición hasta el final y además apretando fuerte, así que se sudó más de lo deseado, con el supuesto desgaste físico que ello supone.
En la bajada del Somport pude recuperar algo de tiempo sobre el año pasado, ya que la carretera ya me la conocía y además estaba totalmente seca, excepto en alguna zona sombría.
Sin embargo Marie Blanque se me hizo un calvario, la espalda me estaba haciendo la vida imposible y las piernas apenas aguantaban las duras rampas del coloso francés.
Finalmente pude coronar sin tener que poner pié en tierra, aunque tengo que reconocer que en varios momentos tuve el pensamiento de hacerlo, pero no para descansar, sino para abandonar, aunque el hecho de haber pasado ya el punto más crítico de toda la marcha y el saber que no le podía fallar a Javi con la grabación del video me hizo seguir adelante.

Llegó el Portalet, que forma tan diferente de empezar este puerto a como lo hice el año anterior, en 2012 recuerdo que mantuve el plato metido durante los dos primeros kilómetros, adelantando a decenas de corredores y sin embargo este año empecé con casi todo metido y me pasaban a mi por izquierda y derecha.
Subí a un ritmo muy suave, sin cebarme con ninguna rueda, solo pendiente de no perder ningún detalle con la cámara. Al llegar al avituallamiento que hay a mitad de puerto pude sentir que las piernas me empezaban a responder mejor, pero por contra empezó a entrar un fuerte viento de cara, así que lo bueno lo anulaba lo malo y es como si estuviéramos igual. Por fin pude coronar el Portalet con el esplendor de su cima con nieve, incluso a pie de carretera en varios sitios, algo inusual a estas fechas.

Descenso vertiginoso y a afrontar el último puerto, la Hoz de Jaca. Justo en la primera rampa la pierna izquierda me dio varios avisos de calambres, así que aminoré y subí lo mas suave posible, era el último esfuerzo y no quería que la marcha acabara a falta de tan poco para la llegada, al fin y al cabo no iba a mejorar el tiempo del año pasado, pero la grabación era ya el único objetivo a que se mejorara sobre la edición anterior
Coronado ya el último puerto busqué una grupeta en la que meterme y así poder hacer en el menor esfuerzo posible los últimos 20 kilómetros, que aunque en su mayoría eran muy favorables te encontrabas con algún repecho y además con aire de cara.

Por fin llegué a la línea de meta, 25 minutos más tarde que en la edición anterior, justo cuando paré la bicicleta pude hacer esa dedicatoria que tenía prometida a Javier Pardo desde hace tantos meses.
No he podido disfrutar tanto como en la edición anterior, pero me voy con la satisfacción de tener en mi palmares con mi segunda QH y con la conciencia tranquila de que he hecho feliz a mi amigo Javier, que a estas horas ya está disfrutando del video que dediqué a su padre.

Juan Quesada Chica
Amante del deporte